Nuestros protagonistas se encontraban en Duwang, la reina Maria Antonieta paro de comer albaricoques y llamó a entrar a Paulo Coelho, le despedazo con su prensa hidráulica marca Día y exclamó:
Gun Guin Gan Gu Guin Gaguguinga. La crueldad e interferencias cerebrales de la reina eran bien conocidas por todos en Duwang y sin duda, merecía ser detenida y humillada públicamente pero eso no podría ocurrir jamás porque en esta historia no existen las leyes y todos los habitantes son NPCS que sólo saben de ventanas de triple capa.

De vuelta con Paul Engemann, dentro del tren ya había operado a 117 mujeres de pechos inapropiadamente horrendos, corrido un poco de seguros y robado los mandos del tren porque las voces en su cabeza le dijeron que sería divertido matar gitanos con un tren, pero el confiable churumba se fue a jugar Undertake y a Paul se le olvidó lo de los gitanos, aunque ya había robado el tren así que decidió echarse un pique contra otros trenes. Paul llegó a Duwang ileso gracias a que da a mi la gana aunque descarrilo el tren nada más cogerlo y mató a todos los demás pasajeros incluido su amigo el Bryan. Nada más llegar a Duwang, y sin transporte ni dinero para un taxi o un viaje en  autobús, Paul robo un camión de la fruta, condujo durante 2 minutos hasta que vio un Ford fiesta que le pareció más bonito, lo robo y prosiguió su viaje hacia ninguna parte, hasta que vio una moto y también la robó y así con otros 8 vehículos distintos hasta que se harto de robar y fue corriendo hasta ver un chaval rapeando sobre madres muertas.

Latadenatayankee llevaba rapeando desde que llegó allí haciendo T Pose y de repente un señor con camisa hawaiana, pantalón raido y sin zapatos se le acercó corriendo. El hombre exclamó:
Buenas tardes, ¿sabes que se puede hacer aquí?
El bueno de lata contestó amablemente:
Callate puto daun comprate unos putisimos zapatos.
Justo entonces Paul iba a comenzar una reyerta partiendole una putisima y conveniente silla en el cráneo a Lata, pero Lata uso sus asombrosas habilidades Samurai para hacerle una esquivado hiper realista y darle a su vez una patada en el culo con giro de 755 grados pero un npc se había lanzado desde el piso 914 de la frutería Paqui con una conveniente nota pegada a su espalda, obviamente el NPC se reventó contra el suelo como ese tal Julen, pero la nota estaba bien y eso era lo que importaba. La nota pedía a alguien que no fuese un NPC de mierda incapaz de hacer nada que acabase con la vida de la reina y como ni Lata ni Paul tenían nada que hacer aceptaron sin dudarlo.